Damas y caballeros, no se sí sabían esto pero, tembló en Haití. ¿Si supieron? ¿Si se enteraron por los medios de comunicación? ¡Ah que bueno! ¿Y supieron que tantito despues tembló en Chile? ¿Ah también se enteraron? ¿Quién les contó a ustedes? ¡Mirenlos que enterados me salieron! ¡Ah que la coneja!
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Los dos temblores más fuertes de la historia reciente en América Latina, direon paso a una guerra mediática sin precedentes. No había lugar en el que no se hablara de los pobrecitos negros y sus casas mal construidas que se cayeron con una sacudidita. Las dos televisoras mexicanas rápidamente lo convirtieron en una batalla, en la cual ganaba aquella que obtuviera más tomas de la desgracia humana exageradas con música apocalíptica. Todo se volvió un circo.
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Ni siquiera voy a hablar de la ocupación del ejercito en tieras Haitíanas, sirvase este tema de pretexto para evidenciar la gran hipocresía y poca calidad humana de los medios y el gobierno mexicanos y uno que otro ciudadano también. Después le tocó el turno a Chile de bailar swing, otro paraíso periódistico sensacionalista para las televisoras, otra oportunidad para el gobierno federal para pararse el cuello.
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De estos ya nada me sorprende, ya todos sabemos como se las gastan y como van a exagerar la verdad para ganar rating o subir algunos puntillos en las encuestas de popularidad. La parte que realmente me encendió fue ver a los millones y millones de mexicanos que desfilaban a los centros de acopio con el único fin de tomarse la foto con el kilo de frijoles que donó para los damnificados.
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En lo personal, una donación o cualquier tipo de caridad o beneficencia, pierde su validez en el minuto que haces alarde de ello. Yo no estoy en contra de que se ayude a la gente, de hecho eso es algo bueno, pero ¿Por qué actuar como si nos ganaramos el cielo, con tan solo regalar unas botellas de agua? Ese tipo de pensamiento hace que me hierva la sangre, es como aprovecharse de la gente.
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Recientemente tembló en Baja California, no hubo muertos, una que otra casa resultó afectada, algunas personas por miedo prefirieron dormir afuera de sus casas o en sus cocheras. Este suceso apenas tuvo cobertura por los medios, muy a pesar de que: a) Sucedió en territorio mexicano y b) Mexicali y municipios vecinos están relativamente más cerca que Haití y Chile.
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Una que otra nota esporádica, obviamente con su musiquita apocalíptica pa'que amarre, pero hastá ahí. ¿Donde estaban las toneladas de ayuda que manda el gobierno u otros gobiernos de otros países en crisis como estas? ¿Donde estaban Loret de Mola y Lopez Dóriga al pie del cañon, arriesgando la vida misma por la nota?
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¿Y los centros de acopio? ¿Y las cuentas bancarias para depositar donativos en efectivo? ¿Donde estaban todos esos millones de mexicanos dispuestos a ayudar? ¿Es acaso, diferente, por que no son extranjeros? ¿Por que son los jodidos norteños que son bien culeros? Cual es la raíz, me pregunto, detras de este razonamiento y ¿Por que nadie lo notó antes? O si lo notaron ¿Por qué no dijeron nada? Hay gente allá arriba que perdió su vivienda y el gobierno lo más que ha hecho por ellos es regalarles casitas de campaña y generadores de energía electrica, pero nadie, NADIE, ha trazado un plan a largo plazo, nadie sabe como las familias que perdieron sus hogares van a poder recuperarlos.
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Cuando una crisis en otro país ocurre, nosotros ayudamos hasta donde podemos y dejamos en claro que es el gobierno de dicho país, quien tiene que encargarse de la recuperación. Hoy hay una crisis en nuestro país, una de muchas de índole de desastre natural, el gobierno, así como los ciudadanos de este país somos los encargados de la recuperación. No se equivoquen, no vendrá ningún gobierno de otro país a resolver nuestros problemas, mucho menos ciudadanos extranjeros.
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Esto nos toca a nosotros solos y vamos muy lentos. Yo lo que necesito ahora, es que me digan como subo mi foto a internet, para que sepan que yo escribí esto.
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Serge.
