lunes, 30 de agosto de 2010

El Accidente

La madrugada del pasado Jueves 25 de Agosto, en Puerto Vallarta, explotó una granada dentro de un antro muy conocido entre los locales: The Pink Chelada. Como resultado hubo varios lesionados, la mayoría jovenes que habían salido a divertirse sin ninguna otra intención más que ponerse idiotas. Los miércoles en ese lugar hay banda en vivo, por lo que estaba lleno.

De estos hechos parten dos versiones: La primera, realmente la más obvia, es que se trató de un ataque por parte de los zetas hacia integrantes del Cartel de Sinaloa que se encontraban en el lugar. La segunda es que una persona estaba jugando con una granada y que ésta, por accidente, le explotó.

De hecho la segunda versión se ha convertido en la versión oficial de las autoridades e incluso hasta nuestro flamante Gobernebrio Ebrilio González Márquez ha confirmado, ante los medios, que sólo se trató de un accidente causado por cinco borrachines simpaticones y algo distraídillos, los cuales disfrutaban del inocente juego de "La papa caliente" pero con granadas, supongo que para hacerlo así como más entretenido.



¡Ah que muchachos tan traviesos, estos!



Los problemas con está versión son muchos, así como los problemas con la forma en que fue rápidamente difundida. Cuando Ebrilio hizo estas declaraciones, no habían pasado ni 1o horas desde el accidente. Resulta ilógico que cualquier persona, específicamente, personas entre 18 y 30 años y sin ningún tipo de relación con la milicia, puedan conseguir una granada de fragmentación y en el insólito caso de que pudieran, ¿Para qué demonios la llevas a un bar y te pones a jugar con ella? Si yo comprara una granada de manera ilegal, lo último que haría sería jugar con ella en un lugar público, donde todos pudieran ver que cargo una granada y avisar a las autoridades. ¿O es que acaso las granadas han reemplazado a los cigarros y a las pistolas en hacer que los hombres se sientan bien hombres? En defensa de las granadas, debo agregar que a ningún hombre le harían falta un par de huevotes de acero...



¿hombría enlatada o juguete didactico?



Viéndolo desde un punto estratégico, se puede entender porque el Gobernebrio saltó hacia las cámaras para hacer oficial la versión del accidente. Puerto Vallarta es un destino turístico mundialmente reconocido y aceptar que este tipo de violencia sucede en la ciudad, repercutiría directamente en la economía del municipio y consecuentemente, del estado. Ademas lo mal que se vería ante el mundo aceptando que el estado no tiene el control en materia de seguridad. Por fortuna, en Jalisco ese no es el caso. ¿Verdad?

Este evento ha desenterrado mas cosillas que al municipio no le convenía que se supieran, como el hecho de que The Pink Chelada es un bar con cero regulación por parte de reglamentos, no tiene ningún personal de seguridad que te revise a la entrada, entran menores de edad y cierran hasta las seis de la mañana. Hay quienes dicen que tampoco cuenta con licencia para vender bebidas alcoholicas y que tenía que mocharse con el municipio con un mínimo de $15,000.00 Pesos al mes.


Aparte los meseros escupen en tu bebida.



Y ahora gracias a que ambos gobiernos, el estatal y el municipal están tratando de cubrirse los traseros para no salir desprestigiados, hay 5 personas detenidas. Cinco personas que tal vez sean culpables de algún otro delito, excepto de jugar con una granada. Hay más de 20 personas en diferentes hospitales de la ciudad, todas con diferentes heridas de diferente gravedad.

Conforme pasan los días, van saliendo historias de amigos o familiares de amigos que perdieron un brazo, una pierna, una oreja, incluso hasta un ojo. Y a otros que corrieron con más suerte, sólo algunas heridas superficiales. Al cierre de éste articulo, uno de los 5 "sospechosos" ha muerto y justo el día de hoy, The Pink Chelada ha vuelto a abrir sus puertas. Todavía hay personas en el hospital que no han sido dadas de alta, los servicios funerarios del chavo que murió apenas están en proceso y el gobierno municipal de Puerto Vallarta ya le dio autorización a la Pink Chelada de volver a operar. Que falta de respeto.

Este tipo de violencia no se había visto antes en Puerto Vallarta. Sí, es cierto que ya se habían lanzado granadas, pero nunca habían afectado a gente inocente, cuya única falta fue querer tener un rato de diversión y probablemente pistear hasta que se les voltearan los ojos. Ahora nos tocó una pequeña probadita de lo que está pasando en el resto del país. Todas esas cosas que veíamos en las noticias y que pensabamos nunca iban a pasar en esta ciudad, están aquí.

Actuar como si no estuviera pasando, sería irresponsable de nuestra parte. A todos nos gustaría creer que realmente fue un incidente aislado, pero no se puede negar lo que está pasando alrededor del país. Es lamentable el hecho en sí, pero es más lamentable la manera en que las autoridades han manejado todo el asunto. A nadie le conviene que la afluencia de turistas se vea afectada por este tipo de sucesos e independientemente de su situación económica, creo que a nadie le gustaría que se repitiera.

Las autoridades tienen mucho trabajo por delante, pues si desean seguir con la farsa del accidente, tienen que asegurarse de que no vuelvan a tirar un granadazo en algún otro lugar público. ¿Cual sería su versión esta vez? ¿Qué eso de jugar con granadas se está poniendo de moda? Casi hasta me dan ganas de que vuelva a pasar, nada más para ver con que jalada salen, casi.


Serge.

sábado, 21 de agosto de 2010

Ciudad de Monterrey, 11 de agosto del 2010

Tengo poco más de cinco años viviendo en este lugar de montañas que mucho me ha dado a nivel personal pero poco ofrece al sentido social y humano de los que lo habitan y lo visitan.

Esta región del país que de industria hizo su historia, no ofrece actualmente una seguridad de existencia a sus trabajadores que en su mayoría ahora son de servicios, debido a que la mayoría de las industrias han desaparecido. La vida aquí es difícil para la mayor parte de los que no son los dueños de las grandes empresas o los dirigentes de los corruptos partidos.

Dentro de sus muchas características que tienen la sociedad y cultura neoleonesa se encuentran: las carnes asadas que simbolizan la unión de amigos y familias; la cerveza (tecate, indio y carta blanca) y el güisqui; las religiones futboleras donde el equipo más mediocre es el más reverenciado; la filosofía de que el trabajo es lo más importante aunque esté míseramente pagado; los medios de comunicación que ofrecen programas supuestamente para niños y que contienen payasos, botargas y personajes lujuriosos todos, acompañados de noticieros cuyos presentadores son tan prejuiciosos como los religiosos más dogmáticos; la idea de que la “buena” imagen de una persona es más importante de lo que piensa; el rechazo ante las protestas, que van, desde no reclamar los cincuenta centavos que roban cínicamente los camioneros diariamente hasta no exigir cuotas mínimas a una de las universidad públicas más grandes del país (la facultad menos costosa es de tres mil pesos, la más costosa alcanza más de diez mil pesos); la inaceptabilidad de las críticas, donde no existe un medio masivo que vislumbre fríamente las incongruencias de la sociedad, la política, la economía, la cultura, la ecología y la discriminación de género; la formación de un pensamiento machista, muchos programas de televisión como pláticas cotidianas de la gente ponen a las mujeres como objetos sexuales, estúpidos y como hechas para ser las subordinadas de los hombres; la apatía a conservar sus recursos naturales por el supuesto progreso de una economía depredadora, como es visto en la destrucción irrecuperable de lugares verdes y contaminación de tierras y aguas para construir estadios de fútbol y fraccionamientos familiares que contienen casas de cartón e incluso tan pequeñas e indignas que ni siquiera una sola persona debería vivir; y actualmente, la impotencia del pueblo regiomontano ante una guerra de políticos, policías, ejército y narcotraficantes, donde todos son asesinos de inocentes, y aunque el primero de los asesinos haya sido quien dejo desbordar este baño de sangre, el pueblo regiomontano es el que permite que este asesino siga haciendo de las suyas con sus cómplices.

Esta es la percepción que este lugar del norte de México se ha ganado ante mis ojos a nivel cultural, no podría decir que esto es lo único pero en estos momentos sí lo más representativo de una urbe en cuyo lugar sólo es posible ver desarrollo y progreso para todos, teniendo la cerrada y poco social y humana, mentalidad regia.

Por último, quisiera mencionar que esta reflexión tiene toda la intención de ofender a quien se vea reflejado en esto, no por el hecho de menospreciar su entorno cultural, no creo que se pueda decir que hay unas culturas mejores que otras, inclusive es obvio que el concepto de cultura que utilizo es muy genérico y poco consistente para un verdadero análisis, pero muy útil para observar estos aspectos tan distintos unos de otros. La razón de ofensa tiene que ver con el tipo de mentalidad que se ha construido en las personas de Nuevo León, que siento perjudicial para la construcción de una sociedad crítica, humana, ecológica, organizada y exigente para consigo mismo, para sus gobernantes, sus instituciones y sus empresas. Es así como se percibe que estos elementos son muy alarmantes para una sociedad que cree estar en condiciones de vida dignas pero que sin embargo, la realidad muestra problemáticas que van más allá de lo económico, lo político, lo social y lo ecológico, insertándose en la esfera más identitaria de una sociedad, que es la cultura.

Francisco de Jesús Gómez Ontiveros.


viernes, 20 de agosto de 2010

Ten mello... mucho mello.

El miedo es una de la sensaciones más poderosas que puede sentir el ser humano dentro de toda la gama que posee, sean naturales o adquiridas por medio de Hollywood. Es incluso digno de pensar que es instintivo, dado que se encuentra también en los animales y humanos desde la más tierna edad, es el miedo lo que llevó al hombre primitivo a refugiarse en las cavernas en primera instancia. El miedo mal encausado tiende a nublar la poca o mucha capacidad de razonamiento de aquél que lo vive y llevarlo directo a la toma de decisiones equivocadas en momentos de terror. No es una casualidad que sea el miedo la primera primera puerta hacia el lado oscuro.

A través del tiempo se ha enseñado a vivir a la humanidad con miedo, a desarrollarlo y abrazarlo como parte de la cultura cotidiana; algunas veces a controlarlo y otras a externarlo muy abiertamente, por ejemplo en alguna forma de discriminación. Es lo desconocido un destinatario natural para que las patitas se tambaleen cual cervatillo recién parido, todo aquello que rompe con la normalidad o amenaza la vida, o el estilo de vida, para no ser tan dramático, es por acto reflejo temido, señalado y después aborrecido de acuerdo a la forma en que hemos sido educados. "Lo desconocido": cómo dijera mi abuela, la ignorancia es la madre de todos los males.

¿Qué pasa cuando el miedo se vuelve un mecanismo de control? Fundas un país y le pones Estados Unidos. Por estos de ociosidad he mirado mucho la televisión y cómo no me gustan las telenovelas por su baja capacidad creativa e histriónica, suelo mirar canales que antes respetaba por su contenido educativo y cultural, juar juar. Sin embargo me he encontrado con un terrible bombardeo de representaciones de lo que es buscar tener a los televidentes cagados ene los calzones. Discobery Channel, History Channel y hasta National Geographic son un continuo aviso de que el mundo vive sus últimos días, bueno la humanidad más que el mundo: Qué si el anticristo, que si los aliens, que si hasta Newton predijo el fin del mundo, que si el coco, que si hay una conspiración entre Don Vergas, Osama Bin Laden y Teztatlipoca para aniquilar a la raza humana. resulta impresionante darse cuenta de esa imperiosa necesidad de los medios por mantener a la población en un estado de constante paranoia y buscan nuevos productores de miedo una vez que el discurso del terrorismo se ha gastado demasiado y han decidido dejarlo descansar por algún tiempo.

Mi visión no llega tan lejos cómo para tratar de adivinar de quien es la idea de la clase de contenido de estos canales, pero si puedo ver la clara intención de no dejar a la población vivir a gusto.

Pero cómo decía, el conocimiento disipa el miedo, lo mismo que la costumbre. Traslademos los medios y sus contenidos a México: Todos los días vemos en los noticiarios cada vez más parecidos al Alarma, que decapitaron a no sé cuantos en sabe donde, que a unos tipos los hicieron pozole, fusilamientos en masa y demás cuestiones de terrorismo mediático. Otro ejemplo de esto es la Influenza y el terror que provoco el gobierno hacia su población hacia una enfermedad fantasmagórica al grado de detener al país por un par de meses, en lo que algunos reconocen como un truco digno de los mejores prestidigitadores de la historia. En cuanto a la costumbre, las reiteradas emisiones de los medios además de la convivencia en la día a día, han terminado por convertir a la violencia en parte de la vida del mexicano común, que le ha perdido el miedo y su capacidad de condenar el toparse con una balacera mientras camina a su trabajo o a pasea al perro. No sé si tener miedo esto sea recomendable, pero si la condena y el repudió debería ser algo a no perder dentro de la sociedad. ¿Qué tan positivo puede resultar ya no temer a la inestabilidad social, pero sí a los fantasmas de las navidades futuras?

Ulises Silva.

lunes, 9 de agosto de 2010

No se quieren.

Para hablar del cotorreo en Ocotlán, ciudad del estado de Jalisco, al menos desde mi punto de vista, es necesario hacer una especia de división entre dos grupos de individuos: Los habitantes regulares de la región, osease los que ahí viven y no sea hacen para ningún lado, pobrecitos. El segundo grupo de individuos a contabilizar dentro de lo que digo, que todavía no entiendo bien; porque en realidad yo sólo sigo el tema sugerido de la semana por un editor bien denso. “Ay sí me gradué de sociología y ya puedo hablar de temas clavados y mamones”. Bueno como les venía diciendo los segundos son una cantidad, no muy grande, pero sí significativa de población flotante, que desde algunos puntos de vista se ve forzada a convivir en el espacio de la primera porción de habitantes por un espacio aproximado de 8 a 9 meses al año, depende el humor de las autoridades de la Universidad de Guadalajara.

Este segundo grupo, tiene también algunas subdivisiones: por ejemplo, están los que ven a la locación cómo un mal necesario en sus vidas y se la pasan contando los minutos para salir pitando de ahí. Para suspender un poco su agonía en ese lugar aburrido y nefasto, se crean micro ecosistemas entre personas que dicen tener el mismo recelo al rancho. Por otra parte están los que son de pequeñas poblaciones cercanas y ven en Ocotlán una alternativa para conocer lugares más grandes ¿?

La convivencia entre los dos grupos de población es muy reducida y se da en muy pocas ocasiones, esto debido a que la población regular de Ocotlán no es tan abierta a la convivencia con la flotante, o al menos eso quieren dar a entender. No digo que sean mamones y abran a los otros, de hecho al contrario, son a lo sumo amables, pero esa amabilidad no pasa de ser un rasgo normal de las personas, más que una invitación a la convivencia regular. Esto ya que población regular de Ocotlán también tiene subdivisiones, los que tienen un beneficio económico de los flotantes y los que no.

De hecho para evitar la convivencia los estudiantes viven ghetos, alejados de la sociedad respetable de la ciudad. No sé si esto se deba a una mera coincidencia geográfica o a qué en realidad fue predeterminado, sin embargo lo que sí sé es que el ocotlense promedio no tiene confianza en dejar entrar a extraños a su cultura, misma resistencia existente por parte de los estudiantes, por lo cual es complicado definir a ciencia cierta cuál es el tipo de cultura en una visión interna de la totalidad del pueblo pantanoso.

Ulises Silva.